Si sientes que la vida se te ha puesto cuesta arriba y tienes altos niveles de ansiedad, podría ayudarte el consumo de alimentos que suban el ánimo y mejoren la calidad del sueño, fundamental para tener un descanso reparador y andar bien durante el día.
Uno de los más destacados es el REISHI, conocido como el “hongo de la inmortalidad” y cuyo nombre es Ganoderma Lucidum (del latin “piel brillante”), que se ha usado por 4.000 años como materia prima en la medicina tradicional china. También conocido como lingzhi (que se traduce del chino como “hongo espiritual”), se está estudiando cada vez más por la medicina occidental, encontrándose múltiples beneficios para la salud como, entre muchos otros que te detallaré ahora, reducir la fatiga y combatir la depresión.
Se ha determinado, por ejemplo, que ayuda a las personas con neurastenia, una condición que se caracteriza por dolores de cabeza, mareos, insomnio, cansancio e irritabilidad. Se encontró que se les redujo la sensación de fatiga, a la vez que indicaban un aumento en su bienestar tras al menos 1 mes de consumo de reishi en polvo al día.
Te comento además que sobre todo gracias a sus triterpenos, es capaz de fortalecer nuestro sistema inmune, potenciando la acción de los linfocitos (glóbulos blancos) y específicamente de las “células asesinas”, que son las encargadas de luchar contra las infecciones e incluso células cancerígenas.
También se le considera un alimento adaptógeno, teniendo como potencial mejorar los procesos fisiológicos, además de promover el estado de equilibrio y de adaptación al estrés, lo que termina repercutiendo en nuestra calidad de vida. Este superalimento ya se está consumiendo en todo el mundo y ahora se incorpora a nuestro catálogo.
Para obtener sus efectos terapéuticos, se debe consumir al día una dosis de media cucharada de café (de 2 a 5 gr). Puedes tomarlo directo con agua o en una infusión. Debes tener en cuenta que su sabor amargo te podrá parecer no muy agradable al paladar, por lo que te recomiendo tomarlo mezclado con jugo de limón y endulzado a tu gusto (puede ser con jarabe de ágave), agregarlo a tu café, té o matcha latte.
Se desaconseja su consumo en embarazadas, en periodo de lactancia, personas que tengan problemas de coagulación, quienes se vayan a someter a una cirugía o quienes tengan una presión muy baja.
El resto lo podemos incorporar sin problema en nuestra alimentación (por supuesto ante cualquier efecto secundario, suspender inmediatamente su uso). Pruébalo y date la oportunidad de sentirte mejor.
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